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martes, abril 23, 2024

¿Por qué convivir con el enemigo?

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Gonell Franco

Convivencia ✓ La convivencia es la coexistencia física y pacífica entre individuos o grupos que deben compartir un espacio. Se trata entonces de la vida.

A raíz de que hemos escuchado y observado algunas opiniones que pronostican que el Coranavirus vino para quedarse y que, por tanto, hay  que aprender a convivir con él, entré bien temprano a la Internet a buscar una definición del término convivencia.

Y lo hice, porque percibo y siento que en la mayoría de esas opiniones lo que se busca es justificar y defender algunas actitudes, conductas inadecuadas, ciertos intereses, mayormente económicos y políticos, algunos, quizás de buena fe y por el pecado de inocencia, de lo que podría implicar una peligrosísima segunda serie del COVID 19.

De lo primero que estoy seguro es que el virus no vino para quedarse, y así lo demuestran los avances que ya tenemos y que son muy prometedores, y que, incluso, han logrado que personas por encima de los 100 años de edad hayan sobrevivido.

Lo que sí creo que en República Dominicana se va a quedar por un buen tiempo, precisamente por nuestra conducta, por colocar algunos intereses (como los políticos y económicos), por encima de la vida.

 

  Convivencia  La convivencia es la coexistencia física y pacífica entre individuos o grupos que deben compartir un espacio. Se trata entonces de la vida.

En esta definición de la convivencia me he encontrado que es la coexistencia física y pacífica entre individuos y grupos que deben compartir un espacio y justamente  concluye: “Se trata entonces de la vida”  

El énfasis es exactamente ahí: se trata de la vida.

Si el mundo, incluida la República Dominicana, tiene miles y miles de contagios, y peor aún, miles y miles de muertes, ¿por qué buscar una convivencia con quien en este momento es nuestro peor enemigo (el COVID 19)?

Soy de opinión que República Dominicana y el mundo, en lugar de plantear una convivencia, lo que debe hacer es seguir peleando con este poderoso enemigo con las armas que tenemos a manos, como son: educación, disciplina, obediencia, actitudes adecuadas (NO basadas en los intereses políticos y económicos), que en estos momentos constituyen la gran guerra que nos está conduciendo a la imprudencia y las ambiciones, sin importar que se sigan contagiando miles y miles de personas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos mayores.

Como parte de la guerra contra el CORONAVIRUS la ciencia trabaja fuertemente, y esa es el arma más poderosa, en la que necesariamente hay que invertir todo lo que sea, humanidad, esfuerzo, sacrificio, y recursos, y esto último, tenemos que estar comprometidos todos los países, porque el virus los azota a todos.-

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