Lo que requiere la frontera para el control migratorio, no es la construcción de un muro, por el contrario, la destrucción del muro mental de quienes sustentan esa teoría.
El tema de la migración tiene una incidencia política innegable para el oficialismo pero también para la oposición, lo que impide en el avance de un verdadero plan de desarrollo con la participación de Haití y la República Dominicana, no solo para la frontera, sino, para ambos países en sentido general.
Este país (República Dominicana), lo que necesita es que el gobierno comience un plan de ordenamiento migratorio, pero sobre todo, de los militares que prestan servicio en la frontera.
Logrado ese ordenamiento migratorio y de un comportamiento de los soldados, disminuirá la mafia de muchos sectores que viven de la frontera, y otros de aupar la enemistad entre estas naciones, que duélale a quien le duela, comparten y tendrán que compartir, de por vida, el mismo territorio.
Pero, además, con esas inversiones que anuncian los gobiernos y que nunca llegan, para la frontera, se crearían condiciones de emprendurismo y fuentes de empleos.
El verdadero muro es mental, ese que ciega al gobierno y determinados sectores, que han perdido de vista el camino por donde habría de venir todo lo que necesita la frontera para su pleno desarrollo, en beneficio de los fronterizos, y no que mucha gente esté en la capital, sin conocer la frontera, desde sus aires acondicionados, con tanto bla bla bla.
Orden migratorio, disciplina y honestidad militar, inversiones y un verdadero plan de desarrollo, es lo que necesita la frontera, en lugar de ponerse a votar, sabrá Dios cuantos millones de dólares, en un muro, es lo que requiere la frontera.-